La derrota de la pasada jornada en Bouzas ante el ACE Gran Canaria provoca que el compromiso del Amfiv este sábado en Zaragoza (18.15 horas) frente al CAI cobre mayor importancia puesto que los vigueses ya no tienen margen de error si quieren ocupar una de las tres primeras plazas y acceder así a la Copa del Rey que se celebrará en Valladolid. Además, el choque ante los maños será decisivo para evaluar las aspiraciones del conjunto de César Iglesias. Un triunfo supondría un importante paso adelante de cara a disputar después del parón navideño la Fase por el Título de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas, mientras que una derrota obligaría a luchar muchísimo en los dos próximos meses para no caer al grupo de equipos que se jugarán el descenso.

Para esta importante cita, César Iglesias recupera a su capitán, Bernabé Costas, ausente en el partido ante los canarios después de haber estado toda la semana enfermo. “Para nosotros, contar con Berni es muy importante por el abanico que nos abre en las rotaciones y por lo que nos aporta tanto dentro de la pista como fuera de ella”, explica el técnico del Amfiv, quien considera fundamental para este encuentro que “mejoremos mucho en defensa, tanto individualmente como en colectivo. Tenemos que estar mucho más acertados a la hora de defender el uno para uno y ajustar mejor las ayudas para que no suceda lo del otro día. Durante la semana hemos trabajado en ese aspecto y esperamos que eso se note ya este sábado aunque sabemos que es un trabajo a medio plazo. No es un problema que se solvente completamente de una jornada a otra. Requiere mucho trabajo y horas de entrenamiento pero estamos en ello y la línea es buena”.

Otra de las facetas en la que el entrenador vigués espera ver a su equipo con otra cara es en el ataque. “El otro día fallamos demasiados tiros en posiciones relativamente cómodas. Confío en que en Zaragoza estemos más acertados, especialmente en los tiros libres. Ante el ACE Gran Canaria hicimos un pobre 9 de 21, no llegando siquiera al cincuenta por ciento de acierto y regalando 12 puntos. Demasiado en un encuentro que al final se nos escapó por nueve puntos (66-75) en un final de choque que no me gustó en absoluto por parte de mi equipo. Se nos olvidó que esto es una liga a doble vuelta, en la que cada punto es importante. Tendríamos que haber tratado al menos de perder por la menor diferencia posible pero nos volvimos locos”, analiza César Iglesias.

Respecto al CAI Zaragoza, las referencias son escasas puesto que la temporada pasada no hubo enfrentamientos entre ambos equipos y esta campaña en las dos primeras jornadas poco se ha podido ver del conjunto maño ya que se ha enfrentado a los dos equipos más fuertes del grupo, el Fundosa Once y el Amiab Albacete, cosechando sendas derrotas (40-81 y 72-33, respectivamente). “Para ellos es también un encuentro muy importante porque es el primer enfrentamiento ante un rival de su liga y tendrán muchas ganas de demostrar su potencial. Además, jugamos en su casa y todos sabemos que para conseguir cualquier objetivo lo primordial es asegurar los compromisos que disputes como local”, puntualiza el entrenador del Amfiv sobre un rival con un equipo muy joven que, al fin, podrá contar con el colombiano Jhon Hernández, que esta misma semana se ha incorporado a los entrenamientos del CAI Zaragoza.

DUELO FRATRICIDA

El encuentro tendrá un aliciente especial para uno de los integrantes de la plantilla del Amfiv, el joven ferrolano Manu Lorenzo, quien por primera vez se verá las caras sobre la pista con su hermano mayor Adrián, jugador del filial del CAI Zaragoza, conjunto de la División de Honor B, pero que ya debutó en la máxima categoría nacional el pasado sábado en Albacete y que en esta ocasión repetirá convocatoria con el primer equipo.

Adrián, que en principio iba a hacer la pretemporada con el Amfiv para luego evaluar si se quedaba en Vigo con su hermano o continuaba una campaña más en el Basketmi ferrolano pero con ficha vinculada al equipo vigués, decidió finalmente aceptar a finales de agosto, cuando se encontraba precisamente en Zaragoza concentrado con la selección nacional sub 22 para la disputa del Campeonato de Europa, una jugosa oferta del CAI.

De este modo, en pocos meses Manu y Adrián han pasado de ser compañeros de vestuario en el Basketmi a rivales en la pista y este sábado, si sus técnicos lo consideran oportuno, podrían incluso coincidir sobre el parquet del Pabellón José Garcés.