ILUNION – AMFIV 80-64
ILUNION: Fran Lara (-), Pablo Zarzuela (8), Alejandro Zarzuela (10), Carlos Vera (12), Terry Bywater (15) -cinco inicial-, Jaume Llambi (2), Roberto Mena (14), Bill Latham (6), Ignacio Ortega (11), Ángel Silvela (-) Sara Revuelta (.) y Josema Conde (2).
AMFIV: Shelley Cronau (2), Agustín Alejos (16), Abdi Jama (15), Salvador Zavala (16), Lorenzo Envó (9) –cinco inicial-, Julio Vilas (4) y Bernabé Costas (2).
PARCIALES: 20-15, 40-28 (descanso), 58-36 y 80-64 (final).
ÁRBITROS: Marqués, Rubí y González. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador del Ilunion Bill Latam (min.38) y a Ignacio Ortega (min.40).
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera semifinal de la Final Four disputado en el Pabellón Lepanto de Albacete. El Amfiv disputará este sábado a las 11.00 horas el encuentro por el tercer y cuarto puesto ante el perdedor del encuentro que a las 20.00 horas enfrentará al Amiab Albacete y al Bidaideak Bilbao.
No hubo milagro y la lógica se impuso en la primera semifinal de la Final Four que se está celebrando en Albacete. El Amfiv lo intentó con todas sus fuerzas a pesar de que a su ya corta plantilla se unió la ausencia de última hora del joven Manu Lorenzo, que no pudo desplazarse con el resto del equipo al tener que acudir en la noche del miércoles a urgencias por una amigdalitis. Con sólo siete jugadores, los vigueses plantaron cara al vigente campeón de Liga, que ya ha revalidado esta campaña su título de Copa del Rey y de Copa de Europa y que busca ahora repetir un histórico triplete. Pero los madrileños empezaron a imponer su envergadura y una plantilla de inigualables recursos en el segundo cuarto y dejaron su pase a la final sellado en el tercer periodo. Sin embargo, los pupilos de César Iglesias, lejos de dejarse llevar y empezar a pensar ya en el encuentro del sábado a las 11.00 horas en el que se jugarán la tercera y cuarta posición ante el perdedor del enfrentamiento entre Amiab y Bidaideak Bilbao, demostraron una vez más su casta y orgullo en el último cuarto para caer pero, como siempre, con la cabeza muy alta.
Los primeros diez minutos de encuentro mostraron a un Amfiv con un plan de partido muy bien definido, intentando minimizar las virtudes de un rival que tiene muchísimas, y tratando de sacar provecho de sus armas en ataque. Por eso, aunque una canasta de Alejandro Zarzuela sembraba las primeras dudas en el cuadro vigués (12-6, min.6), la cosa no iba a mayores y dos canastas consecutivas de Alejos cerraban una brecha (16-15, min.9) que el Ilunion trataba de estirar otra vez al término de este primer parcial (20-15, min.10).
Pero no era capaz porque los pupilos de César Iglesias seguían aplicados en defensa y, sin estar excesivamente finos en ataque, se mantenían en el partido (20-17, min.11; 22-19, min.13). Hasta que una falta técnica señalada poco después a Agustín Alejos por protestar una posible falta descentró mínimamente a los vigueses. Muy poco. Un suspiro. Ante un equipo del potencial del Ilunion, toda una eternidad. Fueron apenas dos minutos. Sin embargo, el parcial de 12-1 empezaba a poner muy cuesta arriba el sueño de la final (34-20, min.17).
Pese a todo, el Amfiv consiguió cortar la hemorragia y mantenerse en el choque, evitando males mayores y confiando en buscar la campanada en la reanudación (40-28, min.30). Ocurrió todo lo contrario, el Ilunion regresó al partido tras el intermedio con las ideas mucho más claras y con otro parcial de 10-2 dejaba el encuentro visto para sentencia (50-33, min.26). El conjunto de César Iglesias, con la puerta de la histórica final liguera ya cerrada, corría el riesgo de desmoronarse y dejarse ir, pensando ya en guardar fuerzas para el partido de la matinal del sábado en el que tratará de hacerse con la tercera plaza. Sobre todo porque los madrileños no bajaban el pistón con ninguna de sus rotaciones y llegaban a establecer una máxima diferencia de 28 puntos (76-48, min.36) Fue el momento en el que salió a relucir el orgullo del Amfiv, el amor propio de unos jugadores que están completando una temporada sensacional y que no querían despedirse de esta semifinal por la puerta de atrás. Así, un parcial de 0-13 llevó el marcador a unos dígitos más acordes lo visto sobre la pista (76-61, min.39) y permitió a los vigueses cerrar una honrosa derrota (80-64) ante Ilunion, un rival de otra liga, con una plantilla en la que prácticamente la totalidad de los jugadores superan y en mucho en envergadura a los pupilos de César Iglesias.
