La temporada llega a su fin en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas y los vigueses, con la permanencia garantizada desde hace ya dos jornadas y sin aspiraciones mayores en la tabla clasificatoria, esperan impacientes la conclusión de la campaña. Este sábado afrontan ante el Mideba Badajoz su último encuentro en el Pabellón de Bouzas (18.00 horas) y ya sólo quedará la visita dentro de una semana a Madrid para cerrar la temporada ante el Fundosa Once. Sin embargo, la inesperada derrota sufrida la pasada jornada en Málaga ante el Amivel (59-55), tras un último cuarto desastroso con un parcial de 22-6, otorga al compromiso de este sábado ante el Mideba una importancia especial puesto que los pupilos de César Iglesias deben ganar este encuentro para garantizarse la séptima plaza en la tabla clasificatoria. Además, jugadores, cuerpo técnico y aficionados del Aldasa todavía tienen reciente en la memoria la derrota sufrida en Norrkoping (Suecia) ante los extremeños en el primer partido de la Euroliga 1, una derrota que supuso un duro lastre para la participación del Amfiv en la máxima competición continental y que marcó decisivamente su trayectoria en este torneo y derivó en su no clasificación para alguna las fases finales europeas por primera vez.
César Iglesias, técnico del Aldasa, es el primero en reconocer que “la temporada se hace larga. Hay jugadores, como ya sucedió el otro día en Málaga, que desconectan y no tienen la concentración necesaria. Eso se nota también en los entrenamientos. La calidad del trabajo no es buena y eso nos pasa factura en los partidos. La valoración del global de la campaña no puede ser mala porque nuestra plantilla no demostró en la pista tener más calidad que los equipos que están por encima nuestra en la tabla. Ahora es importante trabajar y acabar estas dos semanas lo mejor que sepamos porque eso nos cuesta perder partidos y tirar por la borda el trabajo de toda la semana”.
Pero el entrenador vigués también es consciente de que todavía quedan dos partidos por jugarse y no es momento de dejarse llevar. El séptimo puesto es un objetivo claro por el que pelear, además de tratar de mostrar la mejor imagen en el último encuentro de la temporada ante la afición del Pabellón de Bouzas. “Toda la temporada hemos estado por delante del Mideba en la clasificación, a pesar de que perdimos el partido de la Euroliga ante ellos. Está claro que si ganamos, como tendremos el basket average a favor, aseguraríamos la séptima plaza. Para conseguirlo tenemos que tratar de hacer las cosas bien y controlar a jugadores como el mexicano Blancas o el portugués Lourenço y, especialmente, a Cano, que en Europa nos hizo mucho daño. Ellos tres son la base en anotación de un equipo que pelea mucho y que van todos a una”, resalta César Iglesias, quien insiste en que la clave estará en que “si no tenemos la tensión y las ganas suficientes durante todo el encuentro, lo pasaremos mal. Pero debemos hacerlo todo el partido. No nos va a valer con un rato, diez minutos o el primer tiempo. Si vamos a por todas desde el principio y salimos duros, tendremos opciones de victoria”.
Iglesias sigue sin comprender cómo “empezamos bien un partido, concentradas y haciendo las cosas que habíamos hablado pero tenemos diez, quince o veinte minutos en los que desaparecemos de la pista. Los jugadores, las instrucciones y las jugadas son las mismas. No cambian. Es sólo la mentalidad lo que varía, uno de los males de este plantilla durante todo el año. Es, sobre todo, un problema mental. Si controlamos eso, controlaremos el partido. Si no, será el partido el que nos controlará a nosotros”.
