“La verdad es que no ha sido una semana buena de trabajo. A la gente, como es normal, le hizo bastante daño nuestra eliminación europea. Además, no pudimos dar descanso y el martes tuvimos que volver a los entrenamientos y a los jugadores les costaba centrarse en el trabajo. Estamos pensando más en el fin de semana pasado que en lo que viene ahora y lo pasado, pasado está”. Así resume César Iglesias, técnico del Aldasa Amfiv, la semana posterior a la participación de los vigueses en la Euroliga 1 hace apenas siete días en la localidad sueca de Norrkoping. Sin duda, malas noticias cuando el conjunto olívico no tiene tiempo para lamentarse ya que este sábado a las 18.00 horas recibe al CID Casa Murcia Getafe, cuarto clasificado, en la décimo sexta jornada de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas.
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Lo sucedido en Norrkoping todavía pesa en la mente de los jugadores de César Iglesias. La no clasificación del Amfiv por primera vez en siete años para una fase final europea ha dejado tocado al conjunto vigués, que tenía puestas muchas ilusiones, como siempre, en las competiciones continentales. Tres subcampeonatos de la Copa Willi Brinkmann habían convertido al Aldasa en una referencia hasta colocarlo entre los quince mejores del ranking europeo y, por tanto, disputar la Euroliga 1. Sin embargo, el conjunto vigués firmó una pobre actuación en tierras suecas debido en buena parte a los desaciertos de unos jugadores que mayoritariamente no rindieron al nivel esperado pero también en gran medida por el potencial de los rivales. Aún así, la clasificación para la Willi Brinkmann se rozó con la punta de los dedos en el triple final ante el Toulouse de Lorenzo Envó que no quiso entrar. Los vigueses cayeron 59-57 y ahí empezaron a despedirse de Europa esta temporada.
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SANTA LUCÍA - ALDASA AMFIV 81-33
El Aldasa Amfiv se despidió de su participación europea esta temporada de la peor manera posible. Después de no haber sido capaz de ganar ninguno de sus compromisos anteriores y con la certeza de que sucediese lo que sucediese en su compromiso ante el Santa Lucía italiano el conjunto de César Iglesias ocuparía la quinta posición del grupo y se quedaría fuera de las fases finales continentales, los vigueses se vieron ampliamente superados por un equipo transalpino que también tenía asegurada la primera plaza. El Santa Lucía demostró por qué es el vigente subcampeón de la Copa de Campeones y pasó por encima del Aldasa prácticamente desde el pitido inicial, sin hacer concesiones en ningún momento y buscando la diferencia más amplia posible.
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ALDASA AMFIV – NORRKOPING DOLPHINS 48-64
El Aldasa sabía que se jugaba la vida ante los anfitriones, el Norrkoping Dolphins. Su continuidad esta campaña en competición europea dependía de un triunfo ante los suecos. La derrota suponía, por primera vez en la historia continental del club, no acceder a una fase final europea. Los tropiezos ante Mideba y Toulouse habían dejado contra las cuerdas al conjunto de César Iglesias y la asfixiante presión a toda pista durante todo el partido de los Dolphins, aprovechando la permisividad con el contacto del trío arbitral, terminaron de noquear a los vigueses.
La ilusión europea se mantuvo viva hasta el último cuarto, con la esperanza de que esta vez sí el Amfiv culminase su enésima remontada. Porque el tercer cuarto fue un duro mazazo para los intereses del Aldasa (42-50). Antes, se habían vivido veinte intensísimos minutos de intercambio de golpes. Literalmente hablando. Los Dolphins plantearon su habitual defensa presionante y conforme los árbitros iban dejando jugar ellos iban aumentando la dureza de sus acciones. Lo sorprendente fue que cuando el conjunto de César Iglesias aplicaba la misma receta sí era castigado con falta.
TOULOUSE - ALDASA AMFIV 59-57
El conjunto de César Iglesias tampoco tuvo su día en el segundo partido de la Euroliga 1, competición que los vigueses están disputando en la localidad sueca de Norrkoping. El Aldasa mejoró respecto a su primer compromiso ante el Mideba pero no lo suficiente para conseguir la victoria. Eso sí, la rozó con la punta de los dedos. Porque un triple de Lorenzo Envó con la misma jugada que el pasado año supuso el pase a la final de la Copa Willi Brinkmann pudo haber obrado el milagro y poner por delante al Amfiv por primera vez en todo el choque. Justo en el momento decisivo, cuando sonaba la bocina de final del encuentro. Sin embargo, en esta ocasión no pudo ser. El balón no entró y los vigueses se quedan sin margen de error si quieren disputar su séptima fase final europea consecutiva (59-57).