Siete partidos, siete jornadas y siete victorias. El Amfiv es ya, sin duda y por méritos propios, el conjunto revelación esta temporada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas. Los vigueses, con uno de los presupuestos más reducidos de la máxima categoría, han firmado sorpresa tras sorpresa en este comienzo de campaña hasta plantarse en esta octava jornada con la posibilidad de pelear por el liderato en solitario en la cancha del todopoderoso Fundosa Once. Un sueño prácticamente impensable el pasado verano cuando la entidad presidida por Pablo Beiro todavía dudaba si salir a competir o no ante la ausencia de un patrocinador que todavía no tiene. Una realidad este sábado (18.30 horas) cuando el Amfiv salte a la cancha madrileña ante un rival plagado de estrellas y con la obligación de intentar ganar la Copa de Europa. Porque la Liga ya se da por hecho que será para el Fundosa. Pese a todo, el conjunto de Julio Bernárdez no tira la toalla de antemano y promete presentar batalla con sus armas. Ésas que le han permitido llegar a esta cita con un inmaculado balance de siete victorias en otros tantos partido. Por supuesto que va a ser muy difícil, prácticamente imposible, pero soñar es gratis. Y de soñar, el Amfiv sabe mucho.
Sin embargo, por si el mero hecho de enfrentarse a un equipo con el increíble potencial del Fundosa no fuera suficiente, los vigueses conocieron esta misma semana que no podrán contar para este encuentro con uno de sus jugadores más importantes, el pívot vasco Txema Avendaño. El motivo, una sanción federativa por un incidente ocurrido hace más de un mes en el choque de la sexta jornada ante el Lagun Aro Bilbao y una vez que incluso se ha disputado ya otra jornada liguera. Al término de aquel encuentro, muy tenso y resuelto en el último segundo con un triple desde mediocampo de Mouriz, Avendaño y el bilbaíno Dietres tuvieron un encontronazo que, tal y como recogía el acta del partido, se limitó a un empujón y que no pasó a mayores puesto que ambos jugadores se disculparon inmediatamente e incluso saludaron juntos desde el mediocampo al público. La sorpresa saltaba cuando este lunes, prácticamente un mes después de la disputa de aquel partido el 16 de diciembre y habiéndose ya celebrado este año otra jornada liguera, el Amfiv recibía notificación de la sanción de un partido a Txema Avendaño. Así, como las alegaciones viguesas ante la incomprensible tardanza en decidir y notificar esta sanción no fueron atendidas, Julio Bernárdez no podrá disponer de Avendaño para medirse al Fundosa. Al menos, al técnico vigués le queda el consuelo de sí poder contar con José Teijido, jugador procedente del Basketmi ferrolano que esta misma semana se incorporaba al Amfiv para paliar en parte la ausencia de puntos bajos en el Amfiv.
“Afrontamos esta semana el que será para nosotros el encuentro más importante disputado hasta la fecha y lo haremos sin tiempo para recuperarnos del tremendo varapalo que supone la incomprensible sanción a uno de nuestros jugadores franquicia, Txema Avendaño. En la tarde del miércoles conocimos por medio de nuestro director deportivo, José Antonio Beiro, la noticia de la sanción a Txema, echando por tierra todo nuestro planteamiento cara al enfrentamiento con Fundosa”, apunta Bernárdez, quien incide en que “pese a todo, tenemos claro que nada nos va a impedir jugar cinco contra cinco y aunque nuestras rotaciones interiores se verán absolutamente anuladas, trataremos de hacer un planteamiento menos agresivo, con el objetivo de proteger de faltas a nuestros pívots”.
El técnico del conjunto vigués sabe que vencer al Fundosa y en su propia pista es casi una misión imposible pero mientras exista una mínima posibilidad Bernárdez va a aferrarse a ella y quiere que su equipo haga lo mismo. “El estar invictos hasta el momento nos carga de ilusión para tratar de hacer frente al líder y a una escuadra que no es de nuestra liga. A nadie se le puede escapar que nuestras posibilidades de conseguir la victoria son mínimas, pero estoy convencido que existen, y a por ello nos desplazamos a Madrid con la intención de intentarlo con todos los medios a nuestro alcance”, destaca.
El exagerado potencial económico de los madrileños les permite tener una plantilla sin igual en la División de Honor española y entre las mejores de Europa. Porque el objetivo del Fundosa está claro. “Es un equipo que está diseñado para ganar la Copa de Europa y que, mientras tanto, se entrena cada sábado en nuestra liga. Petr Tucek encabeza un equipo de ensueño con un banquillo interminable. Bill Lathan y Terry Bywater completan el elenco de estrellas. Además no podemos dejar de mencionar a los cinco componentes españoles de la selección española que disputó los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 representando a nuestro país”, recuerda Bernárdez en un rápido análisis.
Ante un presupuesto impensable para el Amfiv y un conjunto que reúne a buena parte de los mejores jugadores de la Liga, los vigueses opondrán los valores que les han permitido llegar invictos a esta cita. “Ni más ni menos. Nosotros pondremos en liza todo lo que hemos utilizado a lo largo de estas primeras siete jornadas y que nos ha brindado siete magnificas victorias: orden en nuestro juego, intensidad en todo lo que hagamos y, por encima de todo, solidaridad y juego en equipo”, finaliza Bernárdez.
Desde hace ya varias semanas, a pesar del excelente momento deportivo por el que atraviesa el conjunto vigués, líder invicto de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas junto al Fundosa Once con siete victorias en otros tantos partidos, el Amfiv vivía preocupado. La decisión de Moncho Pombo de abandonar el equipo y la operación a la que será sometido el próximo mes el joven Samuel Rodríguez dejaban a los vigueses con sólo un jugador clase 1 en la plantilla, Santi Comesaña, y rezando para que el vigués no sufriese ningún contratiempo físico o tuviese problemas de faltas en algún encuentro. Por eso, la entidad presidida por Pablo Beiro se planteó buscar alguna alternativa en el mercado, aunque siempre teniendo en cuenta su delicada economía y las estrecheces de un presupuesto que, una campaña más, tuvo que ser drásticamente reducido para poder salir a competir. Precisamente, esa limitación económica provocaba que ninguna de las posibilidades que fueron surgiendo pudieran concretarse y cuando parecía ya casi imposible encontrar esa pieza tan necesaria para afrontar lo que resta de temporada, surgió la opción de la forma más inesperada. José Teijido, jugador clase 1 del Basketmi ferrolano, se puso en contacto con el club vigués para manifestar su intención de ayudar al Amfiv. Teijido era un nombre que la dirección deportiva del Amfiv había barajado inicialmente pero que se había descartado casi de inmediato debido a las excelentes relaciones que existen entre ambos clubes y para no privar al Basketmi de una pieza importante dentro de su plantilla. Sin embargo, el interés del jugador por probar la experiencia de la División de Honor reactivó el interés y, ahora sí, se produjo el contacto oficial entre ambas entidades, encontrándose desde el primer instante el Amfiv con la total predisposición del Basketmi para dejar salir a Teijido y ayudar así a los vigueses con su problema en los puntos bajos.
“Tenemos que dar las gracias al Basketmi por permitirnos fichar a Teijido. Ellos son conscientes de que en nuestra situación era prácticamente imposible realizar alguna otra contratación y se van a quedar sin un jugador importante para cedérnoslo a nosotros. Es un gesto muy bueno por su parte y no nos vamos a cansar nunca de agradecérselo”, resalta el director deportivo del Amfiv, José Antonio Beiro.
Teijido, que lleva jugando al baloncesto adaptado prácticamente desde que hace 14 años tras sufrir una paraplejia por un accidente de tráfico, ya disputó algún encuentro, aunque de forma esporádica con la camiseta del Amfiv, en la época en la que el conjunto departamental era filial del vigués. “Alguna vez me llamaron para cubrir alguna baja pero fueron unos pocos partidos”, apunta el jugador de Fene, quien ha desarrollado la totalidad de su carrera en el Basketmi.
Una sucesión de casualidades le han abierto ahora la puerta de la máxima categoría nacional. “Tenía ganar de probar al menos un año la experiencia de la División de Honor y trabajar en un equipo profesional. Era algo que ya había comentado con varios jugadores del Amfiv cuando nos encontramos en la selección gallega. Hasta este momento no podía ser porque mi mujer estaba trabajando. Ahora lleva cuatro meses en el paro y coincidió que aquí necesitaban un jugador con mi puntuación así que mejor momento, imposible”, comenta Teijido, quien subraya que “de esta forma, puedo mudarme a vivir a Vigo y ser uno más en el equipo. Lo que no quería era tener que estar viajando todos los días o no poder entrenar con normalidad con el grupo”.
Su adaptación al equipo no será un problema. “Salvo a Dominik Mosler conozco a todos los jugadores. Algunos como Mouriz, Berni, Vilas, Abalde o Vicky jugaron en algún momento conmigo en el Basketmi y con los otros, excepto con Txema, jugué en la selección gallega”, apunta el ya nuevo jugador del Amfiv, que este mismo martes realizó su primera sesión de entrenamiento a las órdenes de sus nuevos técnicos. “Son entrenamientos más amenos. Se nota que es División de Honor porque el entrenamiento es más profesional”, describe tras su primera sesión de trabajo en Bouzas.
En cuanto a lo que espera aportar al grupo, Teijido es sincero. “Aún no sé lo que el equipo quiere de mi pero intentaré hacer lo que me pidan los entrenadores. Mi intención es dar todo lo que tengo y poner mi trabajo, mi esfuerzo y mi constancia a disposición del Amfiv”, promete.
Ahora, la dirección deportiva del conjunto vigués trabaja contrarreloj para que Jose Teijido pueda debutar ya en el importantísimo choque que el Amfiv tendrá que afrontar este sábado en Madrid, donde se verá las caras con el otro equipo invicto de la División de Honor, el todopoderoso Fundosa Once. “Es un partido bonito para debutar”, resalta Teijido sobre su posible estreno en la cancha del vigente campeón de Liga y Copa.
SERVIGEST BURGOS – AMFIV 55-66
SERVIGEST BURGOS: Torfi (12), Ruiz (-), Zhao (2), Cristian (25), Ding (2) –cinco inicial-, Hacha (3), Somavilla (5), Conde (-), Dasilva (-), Iglesias (6) y Mariscal (-)
AMFIV: Julio Vilas (6), Santi Comesaña (2), Lorenzo Envó (15), David Mouriz (25), Txema Avendaño (2) –cinco inicial-, Bernabé Costas (10), Dominik Mosler (6) y Vicky Alonso (-).
PARCIALES: 9-11, 22-30 (descanso), 36-44 y 55-66 (final)
ÁRBITROS: C. Baquero e Izquierdo. Eliminaron al local Conde por cinco faltas personales.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la séptima jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas.
El conjunto de Julio Bernárdez llegaba con ciertas dudas a este primer partido del nuevo año por la limitación de efectivos que padece en sus puntos bajos y que suponen un grave contratiempo ya no sólo para los partidos si no también para las sesiones preparatorias. Sin embargo, el Amfiv demostró en la cancha del Servigest Burgos que esta temporada va en serio y que es capaz de plantar cara a cualquier problema que se le plantee. De hecho, los vigueses realizaron en cancha burgalesa, posiblemente, su mejor encuentro de esta campaña, con un gran segundo y último cuarto, para sumar su séptimo triunfo consecutivo y seguir compartiendo liderato con un Fundosa Once al que rendirá visita la próxima jornada. La solidez de la defensa mostrada por el Amfiv, unida a momentos de brillante juego colectivo en ataque, con muchos pases para intentar encontrar siempre las mejores soluciones, fueron los cimientos de otra victoria más para el casillero vigués.
El Servigest Burgos intentó de inicio aprovechar su superioridad en centímetros, colocando en pista un quinteto de jugadores grandes con tres jugadores clase 4 y dos pequeños. Así, los locales tomaron de inicio la iniciativa ante un conjunto de Julio Bernárdez al que le costaba arrancar (4-0, min.2). Pero después de anotar la primera canasta, los visitantes se soltaron y en el minuto 7 ya dominaban el marcador (4-5) y ya no volverían a estar por detrás en el electrónico en el resto del choque. Pese a todo, el primer parcial se cerraba con una mínima ventaja para el Amfiv (9-11, min.10).
En el segundo parcial fue cuando empezaron a generarse las primeras rentas viguesas gracias, en gran medida, a la muñeca de Lorenzo Envó, muy efectivo en el lanzamiento exterior desde cinco metros y bien secundado por el resto del equipo en labores defensivas (12-19, min.14; 16-26, min.16). Así, al intermedio se llegaba con 22-30 para los visitantes.
El buen trabajo del segundo parcial no tuvo continuidad en la reanudación del choque tras el intermedio y el Amfiv volvió a entrar frío al partido. De hecho, hasta el minuto 25 el Servigest Burgos asumió la iniciativa colocándose sólo a cinco puntos (33-38). Afortunadamente para los intereses del conjunto de Julio Bernárdez los locales se mostraron en este momento del encuentro muy desacertados desde la línea de tiros libres, desperdiciando hasta nueve lanzamientos en este cuarto. Además, la intensidad de la defensa viguesa, ante un rival que volcaba su ofensiva en el juego interior, bajó enteros y el Amfiv ya no podía correr como antes. Llegaron los momentos de duda pero sin que el Servigest Burgos diese tampoco la sensación de poder engancharse seriamente al partido y poder disputar la victoria.
Por eso, la renta al comienzo del último periodo era interesante (36-44, min.30). Y los vigueses se lucieron en este último parcial, pudiendo haber conseguido incluso una victoria bastante más holgada si no fuera porque a partir del minuto 38 desperdiciaron cinco tiros libres y dos claros contragolpes para haber ampliado su renta. Mención especial en estos últimos diez minutos para David Mouriz, que realizó un completo último cuarto con robos, contras, triples... logrando él solo entre el minuto 33 y el 35 nueve puntos para asegurar la victoria final del Amfiv (55-66). Un triunfo para prolongar una semana más el sueño.
El Amfiv empieza el año 2013 sin poder borrarse de la cara todavía la sonrisa con la que cerró el año 2012. Ésa que asoma cada vez que los vigueses miran la clasificación de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas y se encuentran compartiendo la primera plaza con el Fundosa Once y sin haber conocido todavía la derrota después de haberse disputado ya seis jornadas. Sin embargo, la recta final del pasado año dejó malas noticias para el conjunto de Julio Bernárdez, con lo que la alegría ya no es completa. Las bajas de Moncho Pombo, por motivos personales, y del joven Samuel Rodríguez, pendiente de una operación, dejan al Amfiv con sólo un jugador clase 1 en su plantilla, el vigués Santi Comesaña. Conviene recordar que en el baloncesto adaptado cada jugador posee una puntuación que va del 1 al 4,5 en función de una valoración médico-funcional y que los técnicos deben vigilar que en todo momento la puntuación de los cinco jugadores en pista no suma más de 14,5 puntos. Por eso, este contratiempo limita muchísimo las posibilidades de rotar a los jugadores y coloca al cuadro vigués en una difícil posición para afrontar la reanudación de la competición en la máxima categoría nacional del baloncesto en silla de ruedas este sábado en Burgos frente al Servigest (18.00 horas).
Con este panorama, Julio Bernárdez, técnico del Amfiv, no duda lo más mínimo en afirmar que “esta jornada tenemos ante nosotros un encuentro complicadísimo”, algo que podría sonar raro teniendo en cuenta que se enfrentan el segundo clasificado y el penúltimo pero que se entiende perfectamente al tener en cuenta las circunstancias en las que los vigueses llegan a esta cita.
“Desde la baja de Samuel Rodríguez todo nuestro plan de entrenamiento se ha visto alterado, limitando mucho las posibilidades de realizar en las sesiones situaciones reales de juego. Esto acarrea como consecuencia una notable falta de ritmo en nuestras acciones, un hecho que el equipo ya notó en las últimas jornadas”, explica Julio Bernárdez, quien incide en que “ahora tenemos limitadas notablemente las posibles rotaciones que podemos llevar a cabo, al contar con un solo jugador clase 1. Esta circunstancia relega al banquillo a nuestros jugadores clase 4 en los momentos en que Santi Comesaña no está en el campo”.
Además, el preparador del Amfiv destaca también el nivel del Servigest Burgos a pesar de que sólo cuente hasta el momento con una victoria en su casillero. “El equipo burgalés tiene un interesante potencial ya que cuenta en sus filas con dos de los jugadores mas anotadores de la liga como son el argentino Cristian Matías, ex jugador del Amfiv, y el iraní Adel Torfi”, analiza Bernárdez.
Sin embargo, el entrenador vigués también tiene perfectamente claro que su equipo debe superar todos los obstáculos para mantener lo máximo posible su racha triunfal. “Pese a todo, pretendemos continuar con nuestra racha de triunfos y esperamos lograr en Burgos nuestra séptima victoria, lo que nos clasificaría como cabezas de serie para la Copa del Rey y nos permitiría acceder directamente a semifinales, evitando así un peligroso cruce en cuartos de final”, puntualiza.
Además, Bernárdez aporta las razones que le permiten confiar en que el Amfiv logre un resultado positivo en la cancha del Servigest Burgos. “La profesionalidad y el esfuerzo de los jugadores nos está haciendo vencer los contratiempos. Han regresado de sus vacaciones en un aceptable estado de forma y han llevado a cabo de forma admirable los duros entrenamientos que estamos desarrollando desde el día 3 de enero con el objetivo de cargar pilas para el resto de temporada. En nuestro entorno sólo hay un pensamiento y ése es ganar en Burgos”, reconoce el técnico del conjunto vigués.
Una incorporación
Julio Bernárdez es plenamente consciente de que la delicada situación económica del Amfiv, que en las dos últimas temporadas ha tenido que reducir consecutivamente su presupuesto en un setenta y un cuarenta por ciento, respectivamente, pero como todo entrenador expresa su deseo de poder contar con un nuevo jugador que pueda llenar el vacío dejado por las ausencias. “Sabemos de lo complicado de contratar un jugador clase 1 a estas alturas de la temporada, siendo además el Amfiv uno de los clubes con menor presupuesto de la competición, si no el menor. Somos conscientes de los esfuerzos que desde el club se están realizando para conseguirlo, tanto por parte del director deportivo como de la junta directiva, y parece que puede haber alguna opción aunque todo va a depender de si esas posibilidades encajan con nuestra apretada economía. Necesitamos urgentemente encontrar una solución, no sólo para los partidos si no también para los entrenamientos. Los jugadores de las escuelas nos ayudan pero la División de Honor es una competición muy exigente”, finaliza Bernárdez.
El conjunto vigués cerró el pasado sábado en el Pabellón de Bouzas, gracias a un salvador triple casi desde mediocampo de David Mouriz, un impecable inicio de temporada 2012-2013. Porque el Amfiv, tras esa canasta imposible de Mouriz, cierra el año 2012 sin haber conocido todavía la derrota. Seis partidos y otras tantas victorias dejan al conjunto de Julio Bernárdez muy cerca de lograr el objetivo marcado para esta campaña, la permanencia en la máxima categoría nacional de baloncesto en silla de ruedas, y suponen que los vigueses tengan también al alcance de la mano algo impensable al comienzo de la campaña, su clasificación para la Copa del Rey. Sin embargo, la buena marcha deportiva del Amfiv se ve ensombrecida por otros aspectos. La pasada semana, la entidad presidida por Pablo Beiro se encontraba con un grave contratiempo para su economía al conocer la sanción que le imponía la IWBF-Europa por la renuncia a organizar la pasada Fase Final de la Copa André Vergauwen. La multa supone un duro palo a la maltrecha economía de un club que no dispone de patrocinador puesto que todavía negocia con Aldasa su renovación y que, además, por tercer año consecutivo se ha visto obligado a reducir en un cuarenta por ciento su presupuesto. Por si esto no fuera suficiente, ahora empiezan a llegar también malas noticias a la parcela deportiva.
Hace escasos días, el director deportivo del Amfiv, José Antonio Beiro, conocía la decisión de abandonar el equipo de uno de los jugadores que más temporadas ha vestido la camiseta viguesa, Moncho Pombo. El jugador clase 1 de Corme, después de ocho campañas en el Amfiv, comunicó su intención irrevocable de dejar el club de forma inmediata por motivos laborales ante la sorpresa generalizada de compañeros, técnicos y demás miembros del Amfiv.
No se acabaron ahí los contratiempos porque José Antonio Beiro se ha encontrado en los últimos días con otra desagradable novedad en lo que a su plantilla se refiere. En este caso se trata de un problema médico del joven Samuel Rodríguez, quien más que presumiblemente tendrá que pasar por el quirófano el próximo mes de febrero con lo que casi con total seguridad se perderá lo que resta de temporada.
Estas dos bajas dejan al Amfiv muy tocado puesto que la plantilla ya era corta debido a las limitaciones presupuestarias pero se vuelven especialmente preocupantes al tratarse de dos jugadores con una puntuación baja (Moncho Pombo es un clase 1 y Samuel Rodríguez un 0,5). "Es cierto que el equipo queda colgado por un hilo. La posibilidad de disponer de una rotación pasa por el único jugador clase 1 con el que contamos actualmente, Santi Comesaña. Si Santi se lesiona, enferma o se carga de faltas en un partido, nos quedamos sin opciones. Sólo tendríamos una combinación posible de jugadores. No debemos olvidarnos de que en el baloncesto en silla cada jugador tiene una puntuación en función de su lesión y movilidad y entre los cinco que están en la pista no pueden sumar más de 14,5 puntos. Ahora sólo tendríamos un jugador clase 1 en la plantilla y eso supone una tremenda limitación", explica Beiro.
La solución podría pasar por intentar buscar alguna opción en el mercado, tal y como demanda el cuerpo técnico y estudia la directiva. "Soy plenamente consciente de que esta situación es difícil pero no sólo a la hora de afrontar los partidos sino también para entrenar cada día. Afortunadamente, contamos con chicos de las escuelas como Luismi o Brais que nos están echando una mano para completar los entrenamientos de la primera plantilla. Lo normal en cualquier otro equipo sería fichar a un nuevo jugador clase 1 pero nosotros contamos con una limitación enorme en ese sentido: nuestro presupuesto. En el momento actual, sin patrocinador y teniendo que hacer frente al pago de la multa impuesta por la IWBF-Europa, no estamos en condiciones de presentar una oferta digna a ningún jugador", resalta el director deportivo del conjunto vigués.
Pese a todo, Beiro no cierra completamente las puertas. "Es muy difícil pero vamos a agotar todas las posibilidades, todas las vías, para intentar conseguir la financiación que nos permita buscar a otro jugador clase 1 que cubra las bajas de Moncho y Samuel. Sólo si conseguimos ese dinero y encontramos a un jugador que acepte venir por el poco dinero que podemos ofrecer, ficharíamos. Lo que está claro es que no vamos a hipotecar el club pero nos daría muchísima pena que la increíble marcha del equipo esta campaña se vea truncada por algo así. Los jugadores y el cuerpo técnico han hecho un trabajo excelente para cerrar el año invictos y nosotros trataremos de poner todo lo posible de nuestra parte para que ellos puedan seguir trabajando en las mejores condiciones posibles", concluye José Antonio Beiro.