Se está mejor en casa que en ningún sitio. Esto lo tienen perfectamente claro los jugadores locales del Amfiv que no han dudado ni un segundo a la hora de aceptar la oferta de renovación que les ha planteado el conjunto vigués. Así, la internacional española Vicky Alonso, que se encuentra actualmente disputando el Campeonato de Europa en Worcester (Gran Bretaña), Bernabé Costas, Samuel Rodríguez y Julio Vilas, al igual que Santi Comesaña y Alberto Abalde que formarán parte del equipo filial pero con presencia también en el primer equipo, seguirán defendiendo una campaña más la camiseta del Amfiv. Y ya van... Porque entre todos ellos superan ampliamente las cincuenta temporadas jugando para el equipo de su ciudad, para el club en el que se criaron y que les ha visto crecer a lo largo de todos estos años. Ninguno olvida que esta temporada va a ser especial, la primera sin Pablo Beiro, y, por eso, su respuesta ha sido unánime.
Pero no sólo la suya. Hay otros jugadores que también forman ya parte de la casa. Jugadores que no han nacido en Vigo ni en sus inmediaciones pero que comparten el cariño de sus compañeros a la ciudad pero, sobre todo, al club. Alguno lleva aquí media vida y es ya un vigués más. Aquí vive, aquí trabaja, aquí sufre y aquí disfruta. Hasta habla gallego aunque aún con acento sevillano. Es el caso de Lorenzo Envó, todo un símbolo del Amfiv, el jugador emblema de la entidad a la que ha liderado los últimos trece años. Otro, Txema Avendaño, llegó a Vigo como un paso más en una carrera que ya le había llevado desde Bilbao a Barcelona y Toledo. Ahora, el internacional español, que se encuentra también en Worcester disputando el Campeonato de Europa y buscando una plaza para los Juegos Olímpicos de Río 2016, va a cumplir su quinta temporada en el Amfiv y se encuentra plenamente asentado en la ciudad. Y hasta los recién llegados, como el joven de Mugardos Manu Lorenzo, comparten ese sentimiento aunque en su caso sea mucho más fácil porque desde sus inicios en el Basketmi ferrolano pudo vivir y sentir la importancia del conjunto vigués no sólo dentro del baloncesto en silla de ruedas sino también para todo el deporte adaptado en Galicia. Ellos tres tampoco tuvieron dudas y aceptaron sin titubear su continuidad en el Amfiv.
“Afortunadamente, la gente de la casa ha apostado por continuar en el equipo ya que nuestro presupuesto y nuestra filosofía no nos permiten fichar a un montón de jugadores foráneos. El club existe gracias a ellos pero también para ellos. Nuestro objetivo continúa siendo trabajar para que cualquier persona con algún tipo de discapacidad física pueda integrarse plenamente en la sociedad con el deporte como herramienta. Como ocurre todos los años, algunos de ellos tenían jugosas ofertas pero una vez más ha pesado más el corazón que la cartera”, explica el nuevo presidente de la entidad, José Antonio Beiro, quien incide en que “va a ser la primera temporada sin Pablo y ninguno quería irse en este momento. Estamos muy agradecidos de que sigan apostando por nosotros”.
Con estas nueve renovaciones de una tacada, César Iglesias y Óscar Carbajo ya tienen una base para empezar a trabajar en la pretemporada de cara al estreno liguero el 17 de octubre en Bouzas ante el Fundación Grupo Norte. Ahora los esfuerzos del Amfiv se centran en cerrar las negociaciones, algunas ya muy avanzadas, para concretar los dos refuerzos para esta próxima campaña. En el caso del jugador clase 4 el acuerdo está muy próximo y podría cerrarse incluso en cuestión de horas. Mientras, para el jugador de clase baja existe un abanico más amplio de posibilidades y todavía hay que definir la puntuación que más interesa para sacar el mejor partido a las combinaciones que ofrece la plantilla del Amfiv. La intención de la entidad presidida por José Antonio Beiro es concretar los dos fichajes antes del próximo lunes para que puedan ya estar ambos jugadores a las órdenes del cuerpo técnico en el inicio oficial de los entrenamientos.
Las instalaciones de la Fundación VIDE acogieron en la tarde de este jueves 27 de agosto la presentación de la nueva junta directiva y proyecto aunque manteniendo intacta la filosofía con la que nació el club hace ya más de treinta años. Porque José Antonio Beiro, en su puesta de largo ante los medios de comunicación como nuevo máximo mandatario del club, escoltado por uno de sus fundadores, el secretario José Carlos González, y por otro histórico de la entidad como el tesorero Manuel Veiga, dejó bien claro que la línea a seguir será la misma de todos estos años y que la principal prioridad del Amfiv seguirá siendo pelear por la integración a través del deporte.
En ese sentido, se hizo público un secreto a voces, la principal novedad para la campaña a punto de empezar, la creación de un equipo filial que competirá en la segunda división nacional de baloncesto en silla de ruedas. “Era algo más que una necesidad tanto por los chicos que van saliendo de nuestra escuela y que tienen proyección como por los jugadores que durante estas últimas temporadas no han encontrado un hueco en el primero equipo por unos u otros motivos, así como para aquellos que por edad, trabajo o circunstancias personales no podían mantener la dedicación que exige una categoría como la División de Honor. La apuesta del club era muy clara ya que no podíamos permitir que esta gente dejase de practicar deporte y se marchase para su casa aún a costa de que el importantísimo desembolso económico que supone sacar a competir el filial vaya a derivar en que tengamos que recortar gasto en el primer equipo. Teníamos pensado realizar tres o cuatro incorporaciones en el primer equipo pero al final sólo podremos acometer dos como máximo, un punto bajo y un clase cuatro, y contaremos con una plantilla muy corta porque hemos tenido que destinar ese presupuesto a comprar las sillas necesarias para los jugadores del filial”, explica José Antonio Beiro.
El nuevo presidente del Amfiv expuso igualmente el principal problema con el que se encuentra ahora su entidad, el que le quita actualmente el sueño. “Seguramente cuando decidimos hacer la apuesta del filial no lo pensamos demasiado bien porque económicamente es arriesgado pero con eso ya contábamos. El principal inconveniente que tenemos ahora son las horas de pista para poder entrenar porque, por el momento, sólo disponemos de una hora, los jueves de 20.00 a 21.00 horas. Estamos en conversaciones con el concejal de Deportes y con el IMD para intentar solventar esto y conseguir al menos cuatro horas a la semana porque es ridículo pensar en salir a competir en la segunda categoría nacional con sólo una hora de entrenamiento a la semana”, puntualiza Beiro, quien subraya que “tenemos que hacerles ver las necesidades especiales de nuestro club. Bouzas nos ofrece una serie de facilidades para las personas con movilidad reducida como el aparcamiento, un almacén muy grande, un pabellón completamente adaptado y que no tenemos que mover todo el material porque ya está allí. Tener que movernos a otra instalación supondría trasladar para cada entrenamiento quince sillas de juego y el resto del material para lo que necesitaríamos tres furgonetas y otras tantas personas para que las conduzcan. Es algo inviable económica y organizativamente. Pedimos disculpas por anticipado a otras entidades que puedan sentirse perjudicadas pero consideramos que otros clubes tienen mucho más fácil entrenar en otras instalaciones. Lo más lógico es que nuestro club centre su actividad en Bouzas y es evidente que para competir con un mínimo de garantías en la Primera División necesitamos entrenar al menos cuatro horas a la semana”.
El importante desembolso económico que supone la creación del filial, sobre todo por el alto coste de las sillas de ruedas (entre 1.000 y 3.000 euros cada una), que son específicas para cada jugador según su tipo de discapacidad, se produce, además, en la que será la quinta temporada consecutiva en la que el Amfiv saldrá a competir sin el apoyo de un patrocinador. “Sabemos que la situación es muy complicada para todo el mundo. Trabajamos duro para intentar conseguir apoyos de empresas privadas pero hasta ahora no hemos obtenido los frutos esperados. Con conseguir entre cuatro o cinco patrocinadores la mitad de lo que antes nos daban empresas como Aldasa o Vital Vigo estaríamos muy contentos. No decaemos en nuestro empeño y confiamos en que finalmente alguien se decida a apostar por nosotros porque seguro que verá su inversión claramente recompensada y, además estará haciendo una impagable labor social”, resalta Beiro, quien incide nuevamente en este aspecto puesto que “por esa razón se ha incorporado a la directiva José Manuel Alvelo, aunque hoy por circunstancias personales no ha podido venir. Queremos mantener e impulsar un poco más la labor social del club. Por ejemplo, la semana pasada conseguimos trabajo para tres de nuestros jugadores como controladores del acceso en un parking y otro más estará para cubrir bajas y enfermedades. No queremos perder de vista tampoco esa función tan importante".
Porque el propio secretario subraya que “tanto el primer equipo como el nuevo filial están muy bien pero lo verdaderamente importante del Amfiv son sus escuelas, que continuarán desarrollándose los sábados por la mañana y a las que pueden apuntarse gente con y sin discapacidad. Desde la creación del club, nuestro reto fue buscar la integración a través del deporte y es en lo que tenemos que seguir trabajando. Los equipos nos aportan visibilidad y nos permiten llegar a más gente, que otras personas con problemas de movilidad sepan que tienen una alternativa para hacer deporte, ya sea baloncesto o natación”.
De hecho, José Antonio Beiro tuvo un recuerdo hacia su tío, el presidente y fundador del club fallecido el pasado mes de febrero, Pablo Beiro. “Seguro que Pablo, desde donde esté, nos estará viendo orgulloso de que el equipo filial esté funcionando porque su debilidad siempre fueron los niños y las escuelas”, comentó.
RENOVACIÓN DEL CUERPO TÉCNICO
Por último, el máximo mandatario del Amfiv anunció la continuidad de Óscar Carbajo y César Iglesias al frente del cuerpo técnico del primer equipo mientras que el filial estará dirigido por Natxo Cabaleiro, Lucía Rivas y Pablo Alonso. “César y Óscar son las piedras angulares de nuestro equipo de División de Honor. Una vez cerrada su renovación empezaremos a trabajar en el resto. Ya hemos mantenido contactos para buscar un par de incorporaciones y creemos que no habrá excesivos problemas para que los jugadores decasa continúen con nosotros. Es un año nuevo para todos, el primero sin Pablo, y esperamos no llevarnos ninguna sorpresa. Antes de acabar la pasada temporada ya mantuvimos una primera toma de contacto y la predisposición de todos fue muy buena. En los próximos días habrá noticias”, relató José Antonio Beiro, quien explicó igualmente que “el equipo B estará formado por gente salida de la escuela y otros que retoman la actividad deportiva. Además, tenemos que agradecer y sacarnos el sombrero ante gente como Alberto Abalde y Santi Comesaña, que van a aportar la veteranía necesaria en el filial, en el que podrán también disponer de los minutos que, por la exigencia de la División de Honor, no tenían en el primer equipo, a pesar de su incasable esfuerzo y compromiso no perdiéndose ningún entrenamiento”.
Eso sí, el objetivo está más claro que nunca. “Nuestra meta es la misma de siempre, no descender pero ahora con una motivación todavía mayor puesto que perder la categoría supondría tener que deshacer el filial”, finaliza Beiro.