AMFIV – ILUNION 51-78
AMFIV: Abdi Jama (13), Shelley Cronau (-), Agustín Alejos (13), Salvador Zavala (4), Lorenzo Envó (13) –cinco inicial-, Bernabé Costas (-), Julio Vilas (8) y Manu Lorenzo (-).
ILUNION: Fran Lara (-), Pablo Zarzuela (6), Bill Latham (23), Rafa Muiño (4), Terry Bywater (12) –cinco inicial-, Carlos Vera (6), Roberto Mena (15), Sara Revuelta (-), Jaume Llambi (-), Ángel Silvela (8), Vicky Pérez (-), e Ignacio Ortega “Pincho” (4).
PARCIALES: 17-19,32-35 (descanso), 45-60 y 51-78 (final).
ÁRBITROS: Rubí, Piñol y Dïez. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la décimo novena jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en el Pabellón Pablo Beiro.
El Amfiv fue capaz de tutear a todo un super equipo como es el Ilunion hasta el intermedio pero al final acabó sucumbiendo ante el potencial de los madrileños, rompiendo su racha de nueve victorias consecutivas y cayendo, precisamente, ante el último equipo que había logrado superar a los vigueses. Eso sí, el conjunto de César Iglesias consiguió, a pesar de no tener un día muy brillante en ataque, contener el inagotable arsenal ofensivo de los madrileños durante los dos primeros cuartos y marcharse al descanso con todas sus opciones de pelear por el triunfo todavía vivas (32-35). Sin embargo, esas posibilidades se esfumaron por completo en una segunda parte en la que los vigueses no encontraron el camino hacia el aro rival y, las pocas veces que conseguían una posición cómoda para lanzar, tampoco lograban encestar. El desacierto ofensivo local permitió al Ilunion, que no perdona ningún fallo a sus rivales, abrir una pequeña brecha al inicio del tercer cuarto e ir aumentándola poco a poco con el paso de los minutos ante la desesperación de un Amfiv que no tenía su día.
Los veinte minutos iniciales del encuentro respondieron a lo esperado en un choque en el que se medía el líder casi intratable de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas y la gran sorpresa de esta campaña, un Amfiv tercero en la tabla aunque con mejor balance de victorias y derrotas que su predecesor en la clasificación, el Amiab Albacete. Así, el numeroso público que se dio cita en el Pabellón Pablo Beiro pudo disfrutar de dos cuartos muy intensos y disputados, con un continuo intercambio de golpes entre dos equipos que explotaban muy bien sus virtudes. De inicio, el australiano Bill Latham se convirtió en el principal quebradero de cabeza para los pupilos de César Iglesias, incapaz de frenar las entradas en zona del pívot de Ilunion. Pero el conjunto local encontró la mejor medicina posible desde el perímetro y dos triples consecutivos de Lorenzo Envó mitigaban los problemas. Por eso, el primer cuarto se cerraba con un equilibrado 17-19 en el marcador.
El técnico visitante, José Manuel Artacho, no estaba totalmente contento con lo que estaba viendo sobre la pista y, además, se veía pronto obligado a prescindir de una de sus mejores armas hasta el momento, el australiano Latham, tras cometer una falta en ataque y ganarse una técnica por sus protestas posteriores. El Amfiv había iniciado muy bien este segundo cuarto y con un parcial de 8-0 establecía la que sería su máxima renta a favor en el encuentro (25-19, min.13). El seleccionador nacional y técnico de Ilunion probó entonces una combinación distinta, apostando por una mayor velocidad para tratar de presionar a los vigueses y dificultar sus transiciones. El cambio táctico frenó por completo el buen inicio de cuarto vigués y el partido se equilibró de nuevo. Las ventajas seguían siendo mínimas para uno y otro equipo y sólo un par de inoportunos fallos en los lanzamientos de los locales en los últimos instantes permitían al vigente campeón de Liga, Copa y Copa de Europa marcharse al descanso por delante en el marcador (32-35, min.20).
La reanudación del partido mostró a un Amfiv con otra cara. Los vigueses aguantaron el intercambio de golpes unos minutos más pero ya no tenían la fluidez anterior en ataque y la determinación en defensa tampoco era la misma (41-45, min.23). Y un equipo de la entidad del Ilunion no perdona. Porque los madrileños sacaron el máximo provecho a esos instantes de duda y errores de los vigueses y gracias a una serie de rápidas transiciones y apoyados también en un par de discutibles decisiones arbitrales encadenaron un parcial de 0-7 que puso el 41-52 en el electrónico.
La distancia abierta no era ni mucho menos insalvable, especialmente con más de quince minutos todavía por delante. Pero el hueco en el marcador generó un incomprensible nerviosismo en un conjunto local que continuaba acumulando acciones desacertadas pero aún así no estaba totalmente desconectado al finalizar el tercer cuarto (45-60, min.30), a pesar de no haber podido anotar más que cuatro puntos en esos más de cinco minutos.
Esas dificultades para sumar puntos a su casillero, fallando incluso contraataques solos, permitieron al Ilunion cerrar el triunfo por la vía rápida (47-70, min.35) y poder disfrutar de un final del encuentro mucho más plácido del que ellos mismos podían imaginar después de lo sufrido en la primera parte.