No es momento para distracciones. En el horizonte está la disputa en Vigo de la Fase Final de la Challenge Cup pero el Amfiv sabe que esa cita, marcada en rojo en su calendario, tendrá que esperar hasta el próximo lunes puesto que este sábado afronta en el Polideportivo Ariznabarra a partir de las 19.30 horas la antepenúltima jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas. Porque los vigueses no quieren inoportunos despistes y, tras haber visto cómo el intratable Ilunion rompía su racha victoriosa hace quince días en Bouzas, desean volver a ganar lo antes posible. Un triunfo que, además del refuerzo anímico para luchar por ese título continental la próxima semana, podría tener un importantísimo premio adicional ya que en el hipotético caso de que Bilbao cayese en su propia casa o, en el más probable, que el Fundación Grupo Norte no sea capaz de volver a dar la sorpresa de la temporada y se imponga a domicilio al Ilunion, el conjunto de César Iglesias conseguiría sellar matemáticamente su clasificación para la Final Four. Eso sí, aún quedaría por definir en las dos últimas jornadas si el Amfiv se presenta en esa lucha por el título liguero como segundo, tercer o cuarto clasificado.
“Estas dos últimas semanas, el trabajo en el club ha sido especialmente intenso para tener todo a punto de cara a la disputa de la Challenge Cup del 28 al 30 de abril. Sin embargo, hemos intentado que esos preparativos no distrajesen al equipo y que hasta el próximo lunes su cabeza esté única y exclusivamente centrada en la Liga ya que este sábado tenemos un importantísimo partido. Al inicio de la temporada no podíamos pensar casi ni en nuestros mejores sueños con estar en la situación actual, con la posibilidad de clasificarnos para la Final Four a falta de tres jornadas para acabar la liga. Sin embargo, aquí estamos y ahora no queremos desaprovechar esta oportunidad”, explica José Antonio Beiro, presidente del Amfiv.
Después de una semana de parón en la que los internacionales del conjunto vigués (el británico Abdi Jama y los nacionales Agustín Alejos y Manu Lorenzo) han tenido compromisos con sus selecciones, el objetivo es demostrar que la derrota ante Ilunion no fue más que un tropiezo previsible ante el vigente campeón de Liga, Copa y Copa de Europa y, posiblemente, mejor equipo del mundo. “Las ausencias de jugadores llevaron a César Iglesias a dar vacaciones al equipo durante la Semana Santa para despejar también cuerpo y mente ahora que entramos en el tramo decisivo de la temporada. Y parece que el equipo ha vuelto al trabajo con las pilas cargadas y la máxima ilusión para pelear por los ilusionantes retos que tenemos por delante”, subraya Beiro, quien incide que “el primero de ellos es ganar este sábado al Zuzenak y esperar a ver si los otros resultados nos acompañan y podemos asegurar ya matemáticamente nuestra presencia en la Final Four”.
El encuentro en cancha vitoriana no será fácil a pesar de la situación en la tabla clasificatoria de un conjunto vasco que en la última jornada caía en la cancha del Getafe BSR (61-45) y consumaba su descenso. Porque el Zuzenak pelea todavía por intentar acabar la campaña en la penúltima posición y esperar así posibles renuncias al ascenso de los equipos de Primera División para mantenerse en la máxima categoría nacional. “Haríamos mal si viajamos confiados y pensando que vamos a ganar con comodidad, sin tener que esforzarnos, ya que si algo ha demostrado esta temporada es que si te despistas o tienes un mal día, cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Ellos tienen también un reto ilusionante por delante para apurar sus últimas opciones de seguir en la elite la próxima temporada y seguro que no nos lo van a poner nada fácil”, finaliza José Antonio Beiro.