MASVISIÓN AMFIV B – SERVIGEST BURGOS 22-50
MASVISIÓN AMFIV B: Santi Comesaña (2), Samuel Rodríguez (1), Vicky Alonso (2), Juan Rodríguez (3), Alberto Abalde (12) -cinco inicial-, Nico Muñoz (2), Gonzalo Suárez (-), Brais González (-) y Alejandro Vila (-).
SERVIGEST BURGOS: Manu Somavilla (15), Álvaro Ruiz (8), Helder da Silva (-), Daniel Mariscal (-), Abdoul Ziz (2) –cinco incial-, Alvar Alonso (-), Cruz Ruiz (-), Llorente (-), Abdoulaya Nieng (8) y Genri Tejada (17).
PARCIALES: 12-14, 17-28 (descanso), 22-40 y 22-50 (final).
ÁRBITROS: Patricia Díez y Jorge González Marqués. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la décimo cuarta y última jornada de la Primera División disputado en el Pabellón Pablo Beiro de Bouzas.
El MasVisión Amfiv B no pudo repetir la gesta de su anterior partido en casa, cuando los vigueses realizaron un partido perfecto y protagonizaron una de las sorpresas de la temporada al imponerse con contundencia (63-32) a un Bera Bera que peleará por el ascenso a la División de Honor. En esta ocasión, el conjunto de Natxo Cabaleiro y Pablo Alonso estuvo muy poco acertado ante el aro rival y, además, completó una desastrosa segunda parte en la que sólo fue capaz de anotar cinco puntos en el tercer cuarto, quedándose incluso sin hacerlo en el último. La presión planteada por el líder de la Primera División y uno de los más firmes candidatos a subir a la máxima categoría, el Servigest Burgos, se le atragantó por completo a un MasVisión Amfiv que cierra así la campaña con un sabor agridulce aunque tremendamente orgulloso por el progreso mostrado por el equipos en estos dos años de vida. Una evolución que le permite acabar la temporada en una meritoria cuarta plaza.
El inicio del partido prometía un espectáculo mucho más interesante y una despedida mejor de la que finalmente se vivió en el Pabellón Pablo Beiro. Porque los vigueses, a pesar de no terminar de ajustar bien su defensa presionante y mostrarse muy precipitados y erráticos en sus primeras acciones ofensivas, conseguían cerrar el primer parcial con sus opciones de pelear el encuentro totalmente intactas.
Todo empezó a cambiar en el segundo cuarto. El Servigest Burgos adelantó filas y apostó igualmente por presionar a un MasVisión Amfiv B que careció del orden necesario para romper la defensa rival y empezó a acumular numerosas pérdidas de balón. Además, cuando los locales conseguían romper la presión visitante, eran incapaces de montar un ataque en condiciones, finalizando la mayor parte de sus posesiones con lanzamientos muy forzados y en posiciones poco ventajosas. Así, el parcial de 5-14 con el que se llegó al descanso (17-28) obligaba a los vigueses a mostrar la mejor versión de sí mismos para intentar despedirse de su público con un nuevo triunfo.
Pero sucedió todo lo contrario. Los problemas para atacar del conjunto de Natxo Cabaleiro se mantuvieron en el tercer cuarto, en el que únicamente logró anotar cinco puntos (22-40, min.30), y alcanzaron su máxima expresión en un último periodo en el que los vigueses, totalmente desquiciados por sus fallos durante los treinta minutos anteriores, fueron incapaces de conseguir al menos un punto.
Pese a todo, la derrota no empaña en absoluto la buena temporada realizada por el MasVisión Amfiv B que, después de no haber logrado ninguna victoria en su primera temporada en competición, ha demostrado en esta segunda que el esfuerzo y el trabajo realizado por cuerpo técnico y jugadores tiene su recompensa. Los cuatro triunfos logrados por el filial vigués, y alguna victoria más que se escapó cuando se rozaba con la punta de los dedos, son el mejor premio posible a un proyecto que ahora, con la planteada reestructuración de la liga a tres categorías, tiene su futuro en el aire. La posibilidad de perder el apoyo institucional si se confirma el descenso a la tercera categoría a pesar del cuarto puesto logrado esta campaña, la enorme dificultad para encontrar aportaciones privadas que hagan viable el equipo y el elevado coste en desplazamientos que supondría jugar en esa nueva división podrían llevar a la junta directiva a poner fin por motivos económicos a una iniciativa que deportivamente goza de muy buena salud, a un equipo al que cada día llegan más jugadores a prueba con un sueño por cumplir.