Los Titans londinenses, que se impusieron por 59-47 (32-27 al descanso), acabaron con el sueño del Devedo en un fantástico segundo cuarto del veterano Andy Dear, que salió del banquillo para romper la enorme igualdad establecida entre ambos quintetos, se encontró con el mejor momento de los holandeses (20-25 tras parcial de 0-7) y acabó dando un cursillo acelerado de selección de tiro para voltear electrónico.
El encuentro, en fase equilibrada en el primer cuarto con Saunders resolviendo para los londinenses, tuvo al equipo holandés arriba en los siguientes minutos gracias a un buen trabajo en el rebote, una pizarra que funcionaba con buenas acciones de bloqueo y continuación y la excelencia de tres de sus jugadores. Lucie Howen hacía jugar a su equipo, Cher Korver se ofrecía como excelente tiradora y Van Brunschot también aportaba puntos.
A 2:36 para el descanso, Dear, que poco antes del arreón del rival había mantenido a los suyos, aparecía de nuevo para liderar a los británicos junto con Filson. Ahora veo aro desde fuera, ahora penetro y saco falta... De repente se consumaba una remontada espectacular con un parcial de 12-2 (32-27).
El conjunto que dirige Van de Bunte aún dio la cara en la reanudación (36-32, triple de Cher), pero la presión de los ingleses se convirtió en brutal. Robo en media pista, contraataque, dos puntos. Así, una y otra vez. Y en ataque estático, los Titans ya encontraban opciones para tiros cómodos mientras su adversario entraba en barrena ofensiva. Los de Ian Larker se desataban y entre Sealy y Greegan hundían a su oponente con un parcial de 10-0 (46-32). Finalizaba el tercer cuarto con un claro 47-34.
Después, el choque se convirtió en placentero. Ambos técnicos daban minutos y los Titans mostraban su fondo de armario. La máxima ventaja capitalina alcanzaba los 19 puntos (53-34, 55-36). Solo Cher, una gran tiradora, evitó una derrota mayor.