Izmir inició la lucha por el tercer y cuarto puesto realizando una gran defensa de Izmir que obligó a su rival a realizar tiros muy forzados o incluso a no llegar a tirar en muchas ocasiones. Mientras, en ataque los turcos, bien dirigidos por Ahmet Efeturk, no tenían demasiados apuros para encontrar buenas opciones de tiro
detrás de pantalla de un efectivo Mahsun Ipekisen.
Además, el propio Efeturk y Volkan Aydeniz aprovechaban los huecos que generaba el acierto de su compañero para llegar con facilidad hasta debajo del aro y anotar. Por parte italiana, sólo el portugués Pedro Bártolo, autor de los siete puntos de su equipo en este cuarto, parecía estar inspirado en esos diez minutos iniciales (7-18, min.10).
Sin embargo, la defensa otomana relajó su intensidad en el comienzo del segundo parcial permitiendo al Varese encontrar su canasta con relativa facilidad, lo que motivó el tiempo muerto de Kilic Erdinc para centrar de nuevo a sus pupilos (12-22, min.13). Aunque sin excesivo éxito puesto que los transalpinos habían descubierto la fórmula para atacar a un Izmir mucho menos agresivo. Eso sí, en defensa seguían sin lograr contener a la tripleta formada por Aydeniz, Efeturk e Ipekisen, los tres con 10 puntos ya a estas alturas del choque (22-32, min.18).
Erdinc intentó recuperar la intensidad atrás de su equipo metiendo en pista a Hasan Sayari, Ersin Sayin y Mustafa Sahin pero su equipo había entrado ya en un ritmo anodino. Cómodo con los diez puntos de renta pero sin excesiva ansia por ampliar esa diferencia, el Izmir se marchó al descanso con el electrónico en 26-38.
La charla del técnico otomano sí que surtió el efecto deseado. El Izmir regresó a la pista con su quinteto inicial y con la misma actitud del primer cuarto. Así, apenas permitieron al Varese anotar cuatro puntos en este periodo y la lucha por el tercer y cuarto puesto, si no lo estaba ya antes, acabó definitivamente 30-59 (min.30) convirtiendo los diez minutos finales en un trámite hasta el 41-79 con el que se cerró el choque.
