Como cantaba Lolita Sevilla en aquel clásico de Luis García Berlanga a la llegada de los responsables estadounidenses con el Plan Marshall bajo el brazo a la localidad de Villar del Río: “Americanos, os recibimos con alegría”. Esa imagen cinematográfica describe a la perfección los ánimos que se viven estos días en el Iberconsa Amfiv con la llegada del estadounidense Fabián Romo. Un joven jugador procedente de la Universidad de Arlington (Texas) dónde jugó los últimos cinco años. Ahora, con 23 años cumplidos, decide dar un paso adelante en su carrera y venir a Europa para probar suerte en la que muchos consideran la mejor liga profesional de baloncesto en silla.
De Houston a Vigo.
Fabián es descendiente de padres mexicanos que se trasladaron a Chicago, ciudad que vio nacer a Fabián. Tras el nacimiento de éste, decidieron mudarse a Houston donde Romo se crió y vivió hasta este 2020, año en el que decidió emprender un gran paso en su carrera profesional. “Había visitado Europa con mis padres como turista pero es la primera vez que me decido a vivir en el extranjero.” nos comenta Fabián. “ La liga se ve bien y estos primeros contactos han sido positivos. Me han acogido en el equipo con los brazos abiertos.”Y no es de extrañar. En lo que llevamos de temporada, el Iberconsa ha contado con una plantilla muy corta y era necesario reforzar el equipo con más puntos y más altura. Fabián Romo es un jugador de 4 puntos con silla y un buen tiro. Un jugador que aporta físico al equipo, junto a Alejos y Edwards, que agradecerán tener a Fabián en plantilla. El fichaje del americano será una preocupación más para los rivales del Iberconsa que va a dejar más liberados a Lewis y a Agustín en el accionar ofensivo.
¿Debut en Las Rozas?
Tras llegar a Vigo y pasar el reconocimiento médico de rigor, Fabián se incorporó esta semana a la dinámica del equipo. Aún no sabemos si César Iglesias podrá contar con él este fin de semana, debido a los plazos de tramitación de la licencia pero, si todo va bien, es probable que disfrutemos de los primeros minutos en pista de Romo en el último partido del 2020. En la película de Berlanga, los habitantes de Villar del Río se llevaban un palmo de narices porque los americanos pasaban de largo y no hacían parada en el pueblo. Que nadie se preocupe. Fabián Romo ha llegado a Vigo para quedarse.