El filial vigués logró su primera victoria en competición

CAI DEPORTE ADAPTADO - MASVISIÓN AMFIV B 34-48

CAI DEPORTE ADAPTADO: Diego Rodríguez (7), Pablo Laviña (5), David Anaya (4), Carlos Muñoz (5), Fernando Saz (6) -cinco inicial-, Emilio Reina (4), Alejandro Fernández (3) y Jonathan Sigcha (-).
MASVISIÓN AMFIV B: Santi Comesaña (-), Samuel Rodríguez (4), Vicky Alonso (15), Alberto Abalde (14), Juan Rodríguez (15) -cinco inicial-, Nico Muñoz (-), Brais González (-) y Uxía Chamorro (-).
PARCIALES: 6-20, 21-26 (descanso), 24-38 y 34-48 (final).
ÁRBITROS: Cubero y Aragón. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador del Cai Deporte Adaptado Fernando Saz.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la Primera División disputado en el CDM José Garcés de Zaragoza.

Costó toda una temporada de rodaje pero en el primer partido de su segunda campaña en competición, el MasVisión Amfiv B logró al fin esa deseada primera victoria. Un histórico primer triunfo con, por supuesto, una dedicatoria muy especial para la figura de Pablo Beiro y que, además, llega en la cancha de uno de los equipos que, a priori, se había marcado como objetivo pelear por las dos primeras plazas del grupo para disputar así la Fase de Ascenso, el Cai Deporte Adaptado.

El conjunto de Natxo Cabaleiro y Pablo Alonso confiró en tierras mañas las buenas sensaciones apuntadas en la pretemporada. La presión realizada de inicio por los vigueses se le atragantó a un equipo local al que le costaba muchísimo anotar y que, para colmo, falló varias bandejas claras. Todo esto propició que el MasVisión Amfiv B acabase los diez primeros minutos con una interesante renta (6-20).

Sin embargo, el filial vigués no podía aguantar físicamente el intensísimo ritmo marcado en el primer periodo y eso se notó en el segundo cuarto. La presión ya no era tan efectiva y el cansancio empezaba a notarse también en ataque, donde las ideas no estaban ahora muy claras. Un par de errores en lanzamientos en buena posición y una serie de desajustes en defensa permitieron al Cai engancharse de nuevo al partido y dejar todo en el aire en el intermedio (21-26, min.20).

Todo pasaba por el inicio del tercer periodo y los jugadores de Natxo Cabaleiro y Pablo Alonso eran plenamente conscientes de ellos y, por eso, volvieron a la pista muy concentrados, realizando una defensa casi perfecta sin permitir a sus rivales lograr cómodas posiciones de tiro. De hecho, los locales únicamente lograron anotar tres puntos en estos diez minutos. La mejora atrás permitió también volver a tener mayor claridad en ataque y que el marcador volviese a estirarse para dejar el choque encarrilado antes del último cuarto (24-38, min.30).

Sólo quedaba confirmar el buen trabajo hecho hasta el momento y no tirar por tierra todo el esfuerzo anterior. El Cai agotó sus vías, con una desesperada presión final incluida, pero el filial vigués supo resistir y sufrir en el momento adecuado (30-39, min.38) para con otro par de buenas defensas y dos acertadas acciones en ataque cerrar su histórico primer triunfo.

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