AMFIV – BILBAO BSR 80-72
AMFIV: Karlis Podnieks (6), Samuel Rodríguez (2), Lorenzo Envó (22), Salva Zavala (18), Txema Avendaño (29) –cinco inicial-, Julio Vilas (-), Berni Costas (4) y Manu Lorenzo (-).
BILBAO BSR: Álex Mendiluce (2), Amadou Diallo (10), Asier García (12), David Mouriz (13), Dani Díaz (11) –cinco inicial-, Joshua Turek (21), Rubén Viso (3) y José Centeno (-).
PARCIALES: 14-14, 28-24 (descanso), 42-45, 64-64 (final) y 80-72 (prórroga).
ÁRBITROS: Celaya, Ranera y Marqués. Eliminaron por cinco faltas personales a los jugadores del Bilbao BSR Álex Mendiluce, Asier García y Dani Díaz.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la décima y última jornada del Grupo 1 de la División de Honor disputado en el Pabellón Pablo Beiro. Antes del comienzo del partido se descubrió la placa con el nuevo nombre del polideportivo vigués, que desde este sábado se conocerá oficialmente como Pabellón Pablo Beiro en homenaje al presidente y fundador del Amfiv, fallecido el pasado año. En el descanso se procedió al sorte.
El Pabellón Pablo Beiro no pudo estrenar de mejor forma su nueva denominación. Victoria en la prórroga en un soberbio partido de los vigueses ante uno de los candidatos a pelear por todos los títulos, el Bilbao BSR. Un triunfo para completar el homenaje brindado este sábado al presidente y fundador del Amfiv fallecido el pasado año y cuyo legado permanecerá para siempre en el nombre del recinto deportivo en el que su equipo mantiene vivo el sueño, su sueño, de integrar a los discapacitados a través del deporte y, al mismo tiempo, competir en la elite del baloncesto en silla de ruedas nacional con un grupo de jugadores formados mayoritariamente en el propio club, con chicos de la casa. Esos jugadores se pusieron el mono de trabajo para completar un sensacional encuentro tanto en defensa como en ataque y supieron sacar lo mejor de sí mismos en el momento más complicado del choque, cuando el marcador reflejaba 54-62 a sólo dos minutos para la conclusión del tiempo reglamentario, para forzar una prórroga en la que ya no tuvieron rival. Bilbao, un conjunto que pasará a la Fase por el Título tras alzarse brillantemente con la segunda plaza en este complicadísimo grupo 1, acusó las eliminaciones por faltas personales de Mendiluce, Dani Díaz y Asier García y cayó ante el ímpetu de un Amfiv muy intenso y ordenado en defensa y con la paciencia necesaria para explotar sus virtudes en ataque.
La victoria, además, sirve para que los pupilos de César Iglesias se quiten también la espina clavada tras su derrota en cancha bilbaína en un partido que también se decidió en el tiempo extra después de forzar Asier García la prórroga con un agónico triple en el último suspiro que evitó el triunfo vigués. Y sirve también para confirmar que sólo la mala fortuna y un extraño formato de competición condenan al Amfiv, con cuatro victorias en su casillero, las mismas que el Fundación Grupo Norte de Valladolid y dos más que el Amivel, conjuntos que sí disputarán la Fase por el Título, a pelear por la permanencia en la máxima categoría nacional en la segunda fase liguera.
Los primeros cinco minutos de partido ya demostraron que no iba a ser una tarde plácida para ninguno de los dos equipos. Los nervios, la tensión y las buenas defensas se imponían y los puntos llegaban con cuentagotas a ambos marcadores (4-4, min.5). Bilbao, de inicio, sorprendía al dejar en el banquillo al máximo anotador de la División de Honor, el americano Joshua Turek, para apostar por su quinteto más alto. Posiblemente, una forma de intentar contrarrestar la apuesta de César Iglesias por comenzar el choque con sus tres jugadores clase 4: Txema Avendaño (sensacional su partido con 29 puntos y 9 rebotes), Salvador Zavala (18 puntos y 4 asistencias) y Lorenzo Envó (genial con unos increíbles 22 puntos, 12 rebotes, 15 asistencias y 13 faltas recibidas).
Poco a poco las muñecas se iban entonando y los visitantes contestaban al juego coral de un Amfiv en el que todos aportaban su granito de arena con Dani Díaz castigando la zona local, consiguiendo 8 de sus 11 puntos en este primer cuarto para dejar el marcador sin novedades al término de los diez minutos iniciales (14-14, min.10).
El segundo periodo vivió un tímido intento de despegue del Amfiv, que llegó incluso a gozar de una renta de diez puntos (26-16, min.16) pero la aparición de Turek en el encuentro y una serie de lanzamientos fallados por los vigueses dieron aire al Bilbao que minimizaba los daños al intermedio (28-24, min.20).
Un triple de un ex del conjunto vigués, David Mouriz, al poco de reiniciarse el partido ponía por primera vez en ventaja a los visitantes (30-31, min.22) y el encuentro se convertía en un intercambio de golpes. En el marcador y literalmente porque la intensidad de ambos conjuntos provocaba que saltasen chispas en los continuos contactos producidos por las agresivas defensas. El Amfiv daba primero (37-32, min.27) pero Bilbao respondía y volvía a ponerse por delante tras otro triple de Mouriz (37-38, min.28) aunque perdía a Dani Díaz al cometer su quinta falta personal. Pese a todo, la sangre fría de Turek permitía a los vascos iniciar en ventaja los diez minutos finales (42-45, min.30).
El último cuarto fue un auténtico espectáculo. Bilbao inició el periodo estableciendo su renta en los cinco puntos (46-51, min.32) pero los pupilos de César Iglesias rápidamente suturaron la herida (50-51, min.34). Hasta que la aparición de un nuevo factor en el choque, Rubén Viso, alteró el orden establecido hasta el momento y con tres puntitos ayudó a los visitantes a abrir otra nueva brecha (50-58, min.36), una diferencia que parecía ya casi definitiva a sólo dos minutos para la conclusión (54-62, min.38).
Pero el Amfiv tiró de casta y orgullo ante un rival que se quedaba primero sin Mendiluce y luego sin Asier García al cometer ambos su quinta personal. Y en un abrir y cerrar de ojos revivieron un partido que parecía sentenciado (60-62, min.39). Envó, a falta de doce segundos, completaba la remontada (63-62) pero un error en defensa dejaba a Diallo solo debajo del aro para dar más emoción al encuentro a cinco segundos para el final (63-64). Mouriz apostó por llevar a la línea de tiros libres al joven Samuel Rodríguez, al que le tembló el pulso con el primer lanzamiento pero acertó con el segundo (64-64). Y esta vez el desesperado intento de triple final de los bilbaínos no entró y el que se llevó el gato al agua en el tiempo extra fue el conjunto vigués. Un triunfo que clasificatoriamente no supuso cambio alguno pero que anímicamente sí. Mucho. Porque tenía una dedicatoria muy especial. Va por ti, Pablo.
