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AMIAB ALBACETE – AMFIV                     67-48

AMIAB ALBACETE: Kyle Marsh (13), Luis Alfonso Cristen (6), Ade Orogbemi (5), Lee Manning (26), Roberto Mena (17) –cinco inicial-, Wayne Allen (-), Harry Brown (-), Fernando Aceituno (-), Ismael García “Maki” (-) y Almudena Montiel (-).

AMFIV: Julio Vilas (4), Bernabé Costas (12), Filipe Carneiro (-), Lorenzo Envó (8), Txema Avendaño (4) –cinco inicial-, Karol Szulc (16), Vicky Alonso (2), Savoy Brown (2) y José Teijido (-).

PARCIALES: 24-11, 39-28 (descanso), 53-41, 67-48 (final).

ÁRBITROS: Forero, Nieto y Alfaro. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la quinta jornada en el Grupo 1 de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas.

El Amfiv va dando pasos en la dirección correcta. Posiblemente más cortos de lo que su técnico, César Iglesias, desearía pero prometedores de cara al futuro. La defensa viguesa, al igual que la pasada semana ante el Fundosa, estuvo a un nivel aceptable salvo un momento de despiste generalizado al comienzo del choque y en ataque, el equipo tuvo algunos momentos de buen juego aunque sigue faltando continuidad, acierto en los lanzamientos y minimizar las pérdidas de balón. Sin embargo, los mimbres invitan al optimismo, especialmente si se tiene en cuenta que enfrente estaba un Amiab que, por méritos propios, figura como el gran y casi único candidato a disputar los títulos esta campaña al Fundosa Once. Los albaceteños cuentan con una plantilla de ensueño ya que al buen equipo que ya tenían han añadido a importantísimas piezas como el altísimo Lee Manning o un tirador de la calidad de Kyle Marsh. De hecho, hasta pueden permitirse el lujo de, por un error de su delegado, no incluir en el acta a todo un olímpico con la selección española como Ismael García “Maki”, que saltó al campo pero tuvo que retirarse casi de inmediato al no figurar entre los jugadores que iban a disputar el choque.

El comienzo del partido confirmó que no iba a ser un partido fácil para el Amfiv. Los locales, aprovechando una defensa mal ajustada por parte de los vigueses, anotaban con mucha facilidad mientras que la envergadura de Lee Manning creaba muchos problemas en ataque a los jugadores de César Iglesias. Por eso, el parcial a la conclusión de los primeros diez minutos era claramente favorable para el Amiab (24-11).

El choque se equilibró en los segundos diez minutos, en los que el Amfiv estuvo mejor atrás y más acertado ante el aro rival, con papel destacado en esta faceta para el polaco Karol Szulc, por lo que se hizo con el triunfo parcial del cuarto (15-17) para llegar al intermedio todavía con opciones de pelear el partido (39-28, min.20).

El tercer periodo supuso una continuidad a lo visto en el anterior, aunque las pérdidas de balón en pases para conseguir canastas fáciles lastraban a un Amfiv que no conseguía terminar de engancharse plenamente al encuentro a pesar de llegar a dejar su desventaja en menos de diez puntos en algunos momentos.

Sin embargo, el último periodo se inició con una ventaja interesante para el Amiab (53-41, min.30). Los albaceteños supieron mantener la diferencia en esas cifras hasta los últimos minutos, en los que el intento ya desesperado del Amfiv por acercarse más en el marcador acabó produciendo justamente el efecto contrario para acabar cediendo por 67-48.

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Después de recibir la pasada jornada la visita en Bouzas del todopoderoso Fundosa Once, el Amfiv se desplaza este fin de semana a Albacete para medirse el sábado a partir de las 18.00 horas al único equipo que parece capaz de discutir el monopolio de los madrileños en las competiciones nacionales, el Amiab. Entrenado por el ex técnico del Amfiv y del propio Fundosa, Abraham Carrión, el conjunto albaceteño ya demostró hace pocas jornadas en su visita a la pista del vigente campeón de Liga y Copa que este verano fichó mucho y bien y que es un claro candidato a pelear por cualquier título, cayendo por un ajustado 64-58. Por eso, los vigueses afrontan este último compromiso de la primera vuelta como una oportunidad para seguir creciendo en su juego y tratar, sobre todo, de mejorar en ataque, la faceta del juego en la que más está flojeando el Amfiv en este comienzo de campaña. Derrotar en su propia pista al Amiab supondría dar una de las sorpresas de la temporada pero, como siempre, el conjunto de César Iglesias no renuncia a nada de antemano e intentará poner las cosas muy difíciles a un rival que cuenta con una extraordinaria plantilla.

“Este fin de semana afrontamos la última jornada de la primera vuelta del grupo. Al igual que la semana pasada, nos enfrentamos a uno de los favoritos de esta liga 2014-2015, el Amiab Albacete. La mejora defensiva del equipo demostrada en el encuentro contra el Fundosa es la línea que debemos seguir para poder competir con el otro gran candidato a pelear por los títulos esta campaña”, avisa César Iglesias, quien sabe perfectamente también que cualquier posibilidad de que su equipo pueda optar al triunfo pasará también porque “consigamos mejorar los porcentajes de tiro y minimicemos las pérdidas de balón. Llevamos tiempo incidiendo especialmente en el trabajo de la semana en estos dos aspectos y esperamos que se empiece a notar ya este sábado. Trataremos de seguir la línea defensiva del último partido contra Fundosa, al tiempo que trataremos de mantener los porcentajes que tuvimos en la segunda parte ante ellos. Es nuestro objetivo en este partido de cara a competir y poder arañar un difícil victoria”.

Sin embargo, el Amfiv no llegará a este encuentro en las mejores condiciones posibles. El técnico vigués no ha podido contar durante toda la semana con el joven Samuel Rodríguez, que ya se perdió el compromiso ante el Fundosa por una contractura en su espalda y continúa aún de baja y en la última sesión, la de la noche del jueves, tampoco pudo disponer del americano Savoy Brown, enfermo. “Esta semana hemos tenido la baja en los entrenamientos de Samuel, quien tampoco viajará con el equipo, y contamos con la duda para el partido de saber cómo estará Savoy ya que el jueves no pudo entrenar al encontrarse mal”, puntualiza César Iglesias.

Después de firmar la pasada campaña una buena temporada en su regreso a la máxima categoría, el Amiab ha sumado este verano a una plantilla ya muy competitiva con los internacionales españoles Roberto Mena y Maki y el joven talento inglés Harry Brown a tres jugadores de auténtico lujo como Lee Manning, Orogbemi y Kyle Marsh para formar un equipo que aspira a todo. El técnico del Amfiv destaca como la principal virtud del grupo dirigido por Abraham Carrión “su velocidad ya que sus puntos medios, tanto Brown  como Orogbemi, le dan una intensidad defensiva alta al presionar a todo el campo. Esto acaba agotando a los equipos rivales. Además, cuentan con muy buenos tiradores en la plantilla como Mena, Maki  y Marsh”.

Pero César Iglesias tiene claro qué jugador permite al Amiab dar esta temporada el salto de calidad necesario para intentar competir con Fundosa. “Tienen un jugador que destaca por encima de todos a pesar de contar con una plantilla excelente. Se trata de su pívot Lee Manning, un jugador muy alto pero que maneja muy bien la silla y que condiciona mucho al rival por su capacidad para la intimidación y domina el rebote. Eso sin olvidarnos que cuando recibe dentro de la zona siempre resuelve”, finaliza el entrenador del Amfiv.

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AMFIV – FUNDOSA ONCE                       44-69

AMFIV: Lorenzo Envó (6), Txema Avendaño (22), Julio Vilas (4), Filipe Carneiro (-), Bernabé Costas (10) –cinco inicial-, Savoy Brown (2), Karol Szulc (-), Santi Comesaña (-), Jose Teijido (-) y Vicky Alonso (-).

FUNDOSA ONCE: Pablo Zarzuela (8), Terry Bywater (25), Dani Rodríguez (4), Bill Latham (13), Rafa Muiño (5) –cinco inicial-, Daniel Stix (-), Petr Tucek (12), Carlos Vera (2) y Sara Revuelta (-).

PARCIALES: 10-17, 12-34 (descanso), 25-49 y 44-69 (final).

ÁRBITROS: Verde, Rubí y Fernández. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada en el Grupo 1 de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en el Pabellón de Bouzas ante la presencia de 300 espectadores.

Una nefasta racha de dieciséis minutos sin ser capaz de anotar más que dos puntos acabó con cualquier esperanza por parte del Amfiv de plantar cara al Fundosa Once. Porque para vencer al vigente campeón de Liga y Copa y subcampeón de Europa hace falta tener un buen día y trabajar duro para que el rival no. Y los vigueses, como es ya habitual en este comienzo de campaña, fallaron en lo primero. El pobre porcentaje de acierto en los lanzamientos de dos puntos, con un escasísimo 20 de 53 para apenas un 38 por ciento de acierto, fue un lastre demasiado pesado para intentar inquietar a los madrileños. Sobre todo, porque el equipo de César Iglesias todavía estaba en el partido con el 12-18 del minuto 12 pero vio cómo ya no tenía ninguna opción cuando volvió a encontrar el aro rival (14-44, min. 26). Con el vencedor del encuentro decidido, los locales no se dejaron llevar y soltaron al fin el brazo, ayudados por una incómoda presión que les permitió mantener el tipo y, al menos, despedirse con buen sabor de boca de una afición que premió el esfuerzo realizado con una ovación a la conclusión del choque.

El inicio del partido mostró a un Amfiv con ganas de mostrar su mejor versión y poner las cosas difíciles a su potente rival, aunque también empezaba a dar muestras del principal problema que iban a tener los vigueses, su desacierto en el tiro. Por eso, los primeros diez minutos se saldaron con una pequeña brecha a favor del Fundosa (10-17). Nada excesivamente preocupante tras lo visto sobre la cancha de Bouzas.

Porque parecía que a poco que los jugadores de César Iglesias afinasen la puntería podía haber partido. Sucedió todo lo contrario. Una canasta de Savoy en el minuto dos de este segundo cuarto fue la última buena noticia de un irreconocible Amfiv que tardó otros catorce minutos para volver a anotar, firmando un total de sólo dos puntos en dieciséis minutos. Por eso, al descanso el partido ya había acabado (12-34, min.20).

Cuando ya todo estaba perdido (14-44, min. 26), los locales no bajaron los brazos, apretaron los dientes y sacaron a relucir su orgullo para evitar un resultado todavía más abultado. César Iglesias apostó por un quinteto sin las nuevas incorporaciones, con Filipe Carneiro, Julio Vilas, Berni Costas, Lorenzo Envó y Txema Avendaño, con la velocidad y la presión como principales armas. Y el Amfiv volvió a parecerse al que tan buenas sensaciones dejó en la recta final de la pasada campaña. Los tiros que antes no entraban, ahora ya sin la presión del resultado y con un Fundosa también repartiendo minutos entre su plantilla de lujo, empezaban a encontrar el aro rival. Nadie soñaba con una remontaba totalmente imposible pero sí que había ganas de demostrar que, en un buen día, hay potencial para hacer sufrir a cualquiera. El parcial de 30-25 en el cuarto de hora final del choque lo confirma y es un dato para creer en un equipo que debe ir a más con el paso de las jornadas.

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El Pabellón de Bouzas recibe este sábado a las 18.30 horas al gran dominador del baloncesto en silla de ruedas nacional de las últimas campañas, en las que ha monopolizado prácticamente todos los títulos. Porque el Amfiv se verá las caras en esta cuarta jornada liguera al Fundosa Once, vigente campeón de Liga y Copa del Rey y máximo candidato a reeditar una campaña más ambos entorchados. Pero el buen hacer de los madrileños no se limita únicamente a la competición doméstica. Desde hace ya algunos años, su máximo objetivo es volver a levantar una Copa de Europa que acarició el pasado mes de mayo en la fase final que ellos mismos organizaron y en la que únicamente sucumbieron en la final ante el Galatasaray. Por si fuera poco, el conjunto de César Iglesias llega a este partido después de una extraña semana, con múltiples ausencias y dudas por lesiones o molestias varias, y sin encontrar todavía su mejor nivel de juego. La derrota en el primer choque de la temporada en casa ante el Ace Gran Canaria llenó de dudas a un equipo que supo sacar a relucir su orgullo la pasada jornada en Zaragoza para superar en la prórroga al CAI. Pese a todo esto, el Amfiv, como siempre, buscará el apoyo de su afición para intentar plantear batalla al todopoderoso Fundosa aunque plenamente consciente de la enorme dificultad del reto.

“Nos enfrentamos a los subcampeones de Europa, de ahí que nuestra opción sea plantear un partido pensando en contrarrestar su juego es una quimera. Nuestra propuesta tiene que ser coger lo mejor que tuvimos en Zaragoza, la garra y el saber competir y sufrir, además de intentar mejorar en los apartados en los que estamos más desacertados en este comienzo de campaña”, explica el entrenador del Amfiv, César Iglesias, quien puntualiza que “por eso, nos hemos centrado esta semana en corregir errores como son los desajustes defensivos, el balance y las numerosas pérdidas de balón en ataque. Además, como cada semana, incidimos en el trabajo de tiro ya que nuestros porcentajes en los lanzamientos libres y en los tiros de campo están bastante por debajo de lo que deberíamos y eso lastra mucho nuestro juego”.

El preparador del conjunto vigués sabe que el tremendo potencial del Fundosa Once complica mucho la situación puesto que cuenta con una amplia plantilla y variedad de recursos. “Es difícil centrarse en algo en concreto. Debemos controlar su foco de anotación exterior, el inglés Terry Bywater, pero tampoco podemos descuidarnos ante sus enormes jugadores interiores, tanto de tamaño como de calidad: Tucek, Latham y Pablo Zarzuela. La marcha de Alejandro Zarzuela al Galatasaray supone, a pesar de que Alejandro es hoy por hoy uno de los jugadores más determinantes en este deporte, una pérdida casi insignificante para un equipo tan completo”, puntualiza César Iglesias.

La victoria en la prórroga de la semana pasada ante el CAI debe suponer también un punto de inflexión para el Amfiv. “En Zaragoza no lucimos ni mucho menos nuestro mejor juego pero demostramos la capacidad para sacar el partido adelante con garra, sufriendo y compitiendo. Ese partido debe servirnos para ser conscientes de que ése es el camino y que para pelear los partidos en esta División de Honor tenemos que seguir siempre en esa línea. Si no somos intensos y nos relajamos, lo vamos a pasar muy mal ante cualquier rival y, especialmente, si te enfrentas a un adversario con la calidad y los recursos del Fundosa”, resalta César Iglesias, quien, de todas formas, no ha podido preparar este encuentro en las mejores condiciones posibles. “Hemos tenido una complicada semana de entrenamientos, con diferentes bajas por lesiones o molestias que no nos han permitido equilibrar los quintetos y ajustarnos a la realidad con las puntuaciones. Afortunadamente, parece que a falta de la última sesión antes del encuentro sólo Samuel Rodríguez por un problema de espalda es seria duda para el partido”, finaliza el técnico del Amfiv.

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CAI ZARAGOZA – AMFIV             58-63

CAI ZARAGOZA: Genry Tejada (6), Maldonado (10), David Anaya (6), Xavi Escuder (4), Jhon Hernández (28) –cinco inicial-, Rodríguez (2), Pablo Laviña (-), Walter de Horta (2) y Adrián Lorenzo (-).

AMFIV: Lorenzo Envó (24), Julio Vilas (7), Bernabé Costas (11), Filipe Carneiro (-), Txema Avendaño (12) –cinco inicial-, Manu Lorenzo (-), Samuel Rodríguez (-), Karol Szulc (-), Jose Teijido (-) y Savoy Brown (9).

PARCIALES: 12-11, 24-34 (descanso), 38-43, 52-52 y 58 -63 (final).

ÁRBITROS: De Agustín, Ranera y Cubero. Excluyeron por cinco faltas personales a los jugadores locales Tejada y Maldonado y al visitante Envó.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la tercera jornada en el Grupo 1 de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en el PDM José Garcés de Zaragoza.

El Amfiv sigue muy lejos de su mejor versión tanto en ataque como en defensa y a punto estuvo este sábado de sufrir otra derrota que habría complicado mucho las opciones de los vigueses de meterse en el play off por el título y escapar así de la lucha por el descenso. Afortunadamente, una canasta a falta de cinco segundos de Txema Avendaño permitió al conjunto de César Iglesias forzar la prórroga en la que acabaría haciéndose con el triunfo ante un CAI Zaragoza que, de la mano de Jhon Hernández, se creció en la segunda mitad y casi le cuesta un nuevo disgusto al Amfiv. Los problemas en los tiros libres, con un escasísimo 9 de 19 para apenas un 47,4 por ciento de acierto, los múltiples errores en lanzamientos aparentemente sencillos desde debajo del aro y las 21 pérdidas de balón fueron una losa muy importante para los visitantes que, además, sufrieron mucho a la hora de defender al colombiano Jhon Hernández, superior siempre a sus pares en el uno para uno y buscando y encontrando constantemente la superioridad en los emparejamientos.

A pesar de todos estos condicionantes en su contra, los primeros veinte minutos se saldaron con una interesante renta a favor del conjunto de César Iglesias, que se plantó en el descanso con un marcador de 24-34 a su favor y la sensación de que, a pesar de no tener un buen día, tenía el choque más o menos controlado. Sin embargo, todo cambió tras el intermedio. El Amfiv tuvo la posibilidad de dejar el choque ya casi visto para sentencia con cuatro o cinco acciones consecutivas debajo del aro para anotar. Pero no lo hizo y permitió, además, al CAI Zaragoza anotar con relativa facilidad al contragolpe o en transiciones con un pésimo ajuste defensivo, con dos jugadores vigueses defendiendo en muchas ocasiones al mismo rival y permitiendo a otro adversario anotar completamente solo.

De este modo, el marcador se fue estrechando (38-43, min.30) y los nervios empezaron a atenazar todavía más al Amfiv. El encuentro se convirtió en una ruleta rusa que pudo haber favorecido a cualquiera de los dos equipos. De hecho, el CAI Zaragoza ya se veía prácticamente vencedor cuando un buen bloque y continuación entre Lorenzo Envó y Txema Avendaño permitió al segundo anotar la canasta que mandaba el choque al tiempo extra a falta de cinco segundos para la conclusión del tiempo reglamentario. Porque la presión viguesa en ese último suspiro impidió incluso que los locales pudieran llegar a tirar.

En la prórroga, el Amfiv realizó algunos ajustes en su defensa para tratar de parar la sangría de puntos producida por Jhon Hernández y la variación dio resultados, minimizando la aportación del colombiano. Pese a todo, los errores en los tiros libres todavía mantuvieron la incertidumbre hasta el último instante, obligando a los vigueses a sudar hasta el último segundo para conseguir la victoria.

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